¿Quién me iba a decir a mí que me iba a dar esta vena escritora? Ejem, ejem… Decir escritora quizás es demasiado pero he descubierto que es una forma de plasmar las ideas que vienen a mi mente y que, la verdad. no son pocas. Confieso que la primera intención al sentarme ante el ordenador ha sido ponerme a divagar sobre la Navidad, el Año Nuevo y todas esas cosas tan típicas como el turrón el Almendro que suelen acaparar el protagonismo por ‘estas fechas tan señaladas’ (según escribo estas cuatro últimas palabras sonrío mientras me parece escuchar el discurso de Nochebuena del Rey).
Y eso que a mi no me gustan nada las navidades. Me recuerdan demasiado a mi madre y me ponen muy triste y sensiblona… De hecho hace unos días pensé que tenía que encontrar alguna excusa para saltarme durante una semana mi cita con el blog pero ‘en estas fechas tan señaladas’ (jajaja) algo tenía que pasar para no permitírmelo. No ha sido pequeña la que se ha formado y aquí estoy y no precisamente para escribir de las mismas chorradas de siempre por ‘estas fechas tan señaladas’ (el Rey sigue hablando). Ahí va: Se acabó mi contrato con Tarsus y, por muy 28 de diciembre que fuera cuando saltó la noticia, NO es broma.
Hablemos un poco en serio. Amigos estos tres meses en Turquía han sido duros. El baloncesto, supongo que como otros ámbitos de la vida, te lleva a lugares, a países con culturas muy diferentes a la tuya y la verdad es que una ya no lo lleva tan bien como antes. No se sí será porque llevo mucha carretera recorrida o quizás porque me fui de casa de mis padres a los 14 años, en la temporada 91/92 para regresar a Madrid en la 2010/11, o quizás por los 20 años que llevo jugando como profesional, pero lo cierto es que hay situaciones que cada vez se vuelven más cuesta arriba. Sí, es verdad que sigue habiendo satisfacciones pero quizás no compensan.
Reconozco que lo de tener que cambiar de manera radical de estilo de vida lo he llevado bastante mal y, después de valorarlo todo, el club y yo nos hemos sentado y se ha llegado al acuerdo de rescindir el contrato. Un acuerdo mutuo y, como siempre se dice, todos tan contentos aunque que nadie os engañe en estos casos siempre hay unos que quedan más contentos que otros…
Lo que sí tengo que decir muy claro es que me siento afortunada de haber competido en la liga turca, sin duda la más dura en la que haya jugado nunca. En este país cada partido es a cara de perro, no hay rival fácil, el nivel de las jugadoras extranjeras es buenísimo y debo decir que me siento muy satisfecha de poder decir que, pese al idioma y pese a las diferencias culturales, he hecho amistades que formarán parte de mi para el resto de mi vida. Estoy orgullosa de ver como he dejado huella en muchas personas, como ellas también han dejado su huella en mi para siempre. Orgullosa porque en situaciones como las que he vivido he visto claramente que mi existencia se construye alrededor de unos valores y una educación que hacen que la gente te respete y te quiera. En definitiva dejo Turquía con el orgullo de ser fiel a unos ideales y un modelo de vida.
Ojalá que el que ahora ya es mi exequipo, Tarsus, siga compitiendo como lo hemos estado haciendo y de esa forma pueda acabar la Liga lo más alto posible. Ojalá mis excompis mantengan ese tercer puesto en el que ahora estamos. ¡Perdón, están!
Desde este blog quiero hacer público mi agradecimiento a todas mis compañeras, al fisio, a los entrenadores y GM y, claro, a la afición por todo el apoyo y cariño que he recibido.
Y ahora ya sí me despediré con el típico feliz 2013. Seguro que este año lo petamos y el 13 nos traerá cosas buenas, muy buenas. A mi, por ejemplo, me trae de vuelta a España y después de 20 años por fin podré irme de puente… ¿Puente? ¡Por Dios! ¿qué es eso…? Jamás me he podido ir de Puente y es una de esas ilusiones tan simples pero tan importantes en la vida. ¿Cuándo es el siguiente? Jejeje
En fin, lo primero que quiero es disfrutar un poquito de lo míos, ir a ver a mi familia en el País Vasco y disfrutar de mi misma, relajarme. Necesito un break, como dicen las yankees, pero… don’t worry i will be back soon! O lo q es lo mismo ¡volveré pronto!
Hasta entonces amigos… en estas fechas tan entrañables… Felices 13, perdón quiero decir: ¡Feliz 2013!
Pd: Viva el 13, ¿puede tener un número más personalidad? No lo creo
8 responses to “Vuelta a casa”
Toni.
30 de diciembre de 2012 a las 10:49
Me encanta leer que estás bien Amaya, eso es lo 1º y al final lo único, por que si no lo demás no vale de nada. Un beso muy fuerte y nos vemos en el 20#13 tu año.
kristy 13
30 de diciembre de 2012 a las 10:50
Amya eres la mejor desde santa fe un pueblecito de granada te quiero decir q as sido eres y seras mi idolo para siempre x ti llevo el gran n° 13 y aunq empece a conocerte en un juego el primer año q jugue te quiero decir q eres la mejor jugadora de españa y qqeremos verte pronto otra vez en la cancha!!! 🙂 Feliz Navidad y Feliz Año 2013 (13!!!!)
nuria moya
30 de diciembre de 2012 a las 13:08
¡me encanta que hayas vuelto!!! ya era hora, te deseo lo mejor porque eres la *mas grande* deportista española y un ejemplo para las jóvenes, nadie como tu.Un beso enorme y espero verte pronto en las canchas
Pedro
30 de diciembre de 2012 a las 14:00
Te ví en el partido contra Rivas,hace dos meses, triste,buscando caras y sonrisas conocidas en la grada.Me alegro de que ya estás de vuelta en España,seguro que serás más feliz.
mara
31 de diciembre de 2012 a las 02:23
Chiquilla bienvenida a casa despuès de tantos años fuera de ella y aprovecha todo el tiempo que puedas para hacer las cosas que no has podido hacer y disfruta de ellas como una niña pequeña >< Felìz 2013!!
anave
31 de diciembre de 2012 a las 17:27
Sin duda el 13 es uno de los pocos números que dan que hablar 😉
Feliz 2013!!
Paula
1 de enero de 2013 a las 20:37
Primer día del año 13 de la saga 2000, y lo primero que se me ocurre al oír 13, sin conocerla personalmente, es en un referente único, Amaya Valdemoro, por ello creo adecuado hacerte llegar esta felicitación la cual debe de durar todo el año, y es un deseo de que este año pase lo que pase y estés donde estés y hagas lo que hagas, te sientas realmente a gusto y transmitas esa felicidad a todos. Que todos te respeten, y sobre todo las lesiones. Y decirte que has tomado una valiente decisión al volverte, ya que lo más importante en esta vida es el bienestar interior, lo demás es insignificante. Estoy segura de que este 13 tan especial que podemos ponerle nombre y apellidos, nos va a seguir provocando muchas alegrías.
Larga vida a ese #13.
Maria
2 de enero de 2013 a las 16:29
FELIZ 2013!!!!!
estoy contigo el 13 es mucho numero.
animo,recarga pilas y a darlo todo!!!!